“Nuestro objetivo como empresa es lograr que con nuestros productos y servicios incrementemos la productividad de los agricultores y ganaderos de este país y hacerlos rentables a ellos con sus cosechas o con su producción ganadera”
Este año la empresa Insumos Agrícolas Internacionales S.A.S. – Insagrin – cumple 22 años como organización al servicio del sector agropecuario de la región. Para celebrar nuestro aniversario, conversamos con nuestro gerente general, Luis Enrique Velasco, sobre la historia de la empresa, sus proyecciones y su rol en el desarrollo del territorio rural.
¿Cómo fueron los orígenes de Insagrin? ¿Cómo se consolidó esta empresa hace 22 años?
Insagrin inicia atendiendo los departamentos de Caldas y Quindío, prestando servicio técnico a los agricultores y ganaderos de esos dos departamentos, con énfasis en ganadería para el control de malezas en potreros, café, frutas y hortalizas.
Desde ahí ya empezamos a desarrollar conceptos importantes de ir a los usuarios finales líderes y utilizar o emplear a la cadena de distribución o a los almacenes agrícolas y pecuarios de la zona como los involucrados en la logística y, por ende, en la entrega de productos. Evitamos consistentemente, y desde ese momento surgió esa política, de saltarnos el canal de distribución, ya que es un eslabón clave en esta cadena productiva.
Después de iniciar durante un año y medio a dos años con estos dos departamentos, tomamos la decisión, en conjunto con Dow AgroSciences (Hoy Corteva) en ese momento, de empezar a atender también el departamento de Risaralda. Bajo el mismo criterio, atendiendo con énfasis al sector ganadero y el sector cafetero, además de algunas frutas y hortalizas, como cítricos y tomate.
Posteriormente a eso crecemos en el departamento del Valle del Cauca y ahí entramos a comercializar y distribuir también otras casas comerciales que nos apoyaron en este nuevo desarrollo. De ahí nos hemos venido diversificando en servicios y en cubrimientos territoriales.
En sus inicios, ¿Cuál fue su motivación para abrir esta empresa y para apostarle a la distribución de insumos y la asesoría técnica en el sector agrícola de la región?
Toda la vida había pensado en ser empresario, en contribuirle al país. Yo estuve trabajando durante casi 20 años en Dow AgroSciences, además un año adicional en la Asociación Nacional de Productores de Leche y en un frigorífico de exportación en el Valle del Cauca y Cauca que se llamaba Cofrial.
Siempre pensé en montar mi propia empresa, buscando generar empleo, buscando contribuirle al país con el conocimiento que uno durante todos estos veinte años adquirió; y esa fue la motivación personal, de generar empleo, de atender el sector que conozco que es el sector agropecuario, de involucrarme con el sector agropecuario.
Quería crear una empresa totalmente diferente e innovadora que fuera directamente al usuario final con asistencia técnica y por eso empezamos a nombrar ingenieros agrónomos, médicos veterinarios y administradores agropecuarios. Planteamos en ese momento como objetivo que a través de esa asistencia técnica se mejorara la producción y la rentabilidad del sector agropecuario en esas fincas que nosotros atendíamos; y buscábamos a su vez que los empresarios y comercializadores de los almacenes agrícolas y pecuarios vendieran nuestros productos, para que pudieran prestar un mejor servicio y pudieran también generar valor al sector.
¿Cómo se consolidó el portafolio de distribución de proveedores tan importantes en el mercado colombiano como Corteva, Sodiak y Bioest?
Dow AgroSciences (hoy Corteva) ha sido nuestro aliado estratégico y nuestra espina dorsal. Con ellos se inicia desde que se toma la decisión de crear a Insumos Agrícolas Internacionales (Insagrin). Fuimos desarrollando en conjunto planes de acción enfocados a los cultivos estratégicos que habíamos definido. En ellos montamos días de campo para mostrar los beneficios de una utilización adecuada de los productos, montamos charlas para divulgar los productos como tal, la forma adecuada de aplicarlos, los daños que controlaban esos productos, bien sea de insectos, de malezas o de hongos.
De la mano de ellos buscamos siempre entregar un paquete completo de producto, servicio y rentabilidad al agricultor o ganadero. Los resultados se empezaron a ver, nos llamaron muchas compañías; hoy tenemos tres de ellas, pero hemos podido interactuar con muchísimas con las cuales no hemos llegado a consolidarnos en el mediano y largo plazo como lo hemos hecho con Sodiak, Bioest y Corteva.
Las líneas de productos de estas tres compañías se complementan las unas a las otras. En el caso de Corteva son muy fuertes en investigación y en productos de alto nivel de tecnología en cuanto a insecticidas, fungicidas y herbicidas se refiere. En el caso de Sodiak, una compañía que comercializa y tiene un portafolio de productos muy importantes para controlar todo tipo de enfermedades. Y tenemos a Bioest, que es una empresa que complementa nuestras líneas, porque se enfoca en la nutrición y la protección del cultivo a través de un buen proceso de fortalecimiento de las plantas, de bioestimulación por ejemplo; y hemos encontrado en esas tres compañías un gran sinergismo. A su vez, en este momento estamos visualizando de nuevo cómo entrar a complementar con otros proveedores algunos productos, algunas necesidades de productos que tenemos, para llenar ciertas necesidades del mercado.
En cuanto a la organización como tal, ¿Cómo ha sido la evolución y cómo se ha transformado en estos 22 años de historia y de trayectoria en la región?
Las personas, como todo el mundo lo sabe y no es un comentario de cajón, son las empresas. Sin el grupo que tenemos hoy en día, que varios iniciaron con la compañía, hoy no tendríamos los resultados que tenemos. Los grupos se han dividido básicamente en cuatro pilares: un pilar, que es el de asistencia técnica, asesores técnicos comerciales; otro pilar, que es el de representantes técnicos comerciales, que no solamente prestan la asistencia técnica como tal, sino que asesoran a nuestros diferentes canales de distribución en la compra de los productos y en la facturación y logística de los mismos.
Tenemos otro pilar que es el de logística, que se encarga de entregar todos los negocios que hace la organización a los diferentes canales de distribución; y tenemos el pilar administrativo, financiero y contable, que es una unidad de trabajo enfocada al recurso humano, enfocada a la parte administrativa y a la parte contable y financiera de organización. Esos son estos cuatro pilares y esa es la esencia de nuestra compañía, es una compañía enfocada a entrenamiento, enfocada a inducción.
¿Cuáles han sido en estos 22 años los hitos históricos más importantes que ha tenido la empresa?
Han sido muchos, unos de muchos logros, otros de tener muchas necesidades, de arreglar ciertos tipos de situaciones, en la gran mayoría que no están bajo nuestro control, específicamente la parte política, social y económica; el entorno que nos rodea, que nos impactan muchísimo.
En general podríamos decir que de las grandes satisfacciones que recuerdo tenemos: primero, el haber desarrollado todo un esquema de los cargos, para dónde va cada funcionario, qué debe hacer cada funcionario, cómo lo debemos entrenar, cómo lo debemos capacitar, qué herramientas le tenemos que dar para que saque adelante los proyectos que definimos. Eso siempre lo recuerdo con mucho cariño y todos los años es algo diferente, pero enriquece mucho. Al principio, cuando empezamos a desarrollar nuestros conceptos de misión y visión, que era para dónde vamos, qué queremos con las organización; eso nos enriqueció muchísimo y lo hemos venido efectuando y evaluando cada cierto tiempo para hacer un afinamiento de este tipo de conceptos.
A mí me trae mucha satisfacción ver que esos pilares que desarrollamos; hoy, después de 22 años, se han hecho realidad. Haber podido atender adecuadamente ganaderos y agricultores líderes en la región, tener la satisfacción de verlos que en el caso de ganadería incrementan sus capacidades de carga utilizando nuestros productos y servicios; y que pasan de media cabeza, muchas veces menos de media cabeza por hectárea, a dos, tres, hasta cuatro cabezas en pastoreo; uno se siente muy orgulloso cuando ve ese tipo de logros. Lo mismo sucede en el caso de algunos agricultores que los pone uno a producir significativamente en su cultivo de cítricos o de tomate.
Este tipo de logros a mí me traen mucha satisfacción; y si uno tiene logros con su gente y si uno tiene logros con sus clientes, el resto se da muy bien. Yo creo que para eso es que estamos, para que los clientes que nosotros atendemos logren ser más efectivos y eficientes. Si esos dos factores se dan, las empresas salen adelante todas, y eso es lo que nosotros hemos logrado y nos da mucha satisfacción.
¿Qué significa para una empresa con esta haberse mantenido ya por 22 años en el mercado?
Para mí eso es un gran orgullo, porque la mayoría de la gente habla de las empresas que están y que perduran, y esas son las que comparan, porque a todos se nos olvidan muy pronto las experiencias de las empresas que han fracasado.
Yo creo que lo que uno necesita es: número uno, muy buena gente; número dos entender muy bien los mercados; y, sin duda alguna, necesita también capital de trabajo para lograr mantenerse, especialmente en los momentos de crisis. Yo creo que ahí es donde se falla, en estos tres factores. Hay empresarios nuevos o jóvenes que desarrollan es un concepto de producto o un concepto de servicio y no sectorizan adecuadamente sus mercados o no conceptualizan adecuadamente el personal que necesitan o no conceptualizan adecuadamente el recurso financiero.
En eso tenemos que trabajar y empresas como la nuestra han demostrado que sí se puede hacer desde que uno tenga esos conceptos y esas bases claves. Yo creo que eso es la razón por la cual hemos logrado perdurar en el tiempo, teniendo como primera premisa que el cliente es al que hay que satisfacerle sus necesidades; el resto viene por añadidura. Pero eso sí, para satisfacer las necesidades del cliente se necesita un buen recurso humano, un buen recurso financiero y unos buenos productos o servicios.
¿Qué análisis hace de la situación actual del sector agropecuario colombiano?
Nosotros nos acogemos a las normas y a las leyes que el gobierno trace. Insagrin es un defensor total del empresariado, los parámetros democráticos, la institucionalidad, leyes y normas que en este país se generan. Yo veo muy complicado el sector agropecuario, como veo muy complicado al país en su parte política, social y económica: inflación disparada, producciones por hectárea muy bajas, disminución de hectareaje en cuanto a los agricultores, por sus temores de qué es lo que va a pasar.
Tenemos un reto importante, un reto grande, pero Insagrin aquí está; aquí estaremos y aquí nos quedaremos buscando incrementar la productividad, buscando generar empleo. Así nos pongan unas normas y unas directrices y así muchas veces no nos vean el valor que nosotros tenemos como empresarios y comerciantes, pero nosotros aquí estamos defendiendo la democracia, defendiendo la institucionalidad y apoyando al sector agropecuario.
“Esperamos ser uno de los grandes jugadores en los próximos los próximos 30, 40, 50 años. Nosotros queremos perdurar prestándole servicio y entregándole a los ganaderos y agricultores los mejores productos a través de los canales de distribución, que son los grandes generadores de empleo”
¿Cuál es el rol de una empresa como Insagrin en ese contexto para aportar al desarrollo del sector agropecuario en la región?
Es muy sencillo, es lograr que con nuestros productos y servicios incrementemos la productividad de los agricultores y ganaderos de este país y hacerlos rentables a ellos con sus cosechas o con su producción ganadera; y para eso tenemos que entregar tecnología, para eso tenemos que asegurarnos que el Estado entregue tecnología y medios.
Acordémonos por ejemplo que nosotros somos los mayores financiadores de los pequeños y medianos agricultores de Colombia. El 80% de la financiación, que debería ser a través de los entes especializados como la banca o a través del Estado, nosotros lo estamos prestando. Esa no es nuestra razón de ser y eso le toca muy difícil al ganadero y el agricultor y por esto terminamos a veces convirtiéndonos nosotros, que somos un ente de productos y servicios, también en un ente financiero.
Una forma de arreglar muchísimo la producción en Colombia es que realmente ese pequeño y mediano agricultor, que representa el 60% o el 70% de la producción en Colombia, sea sujeto de crédito a través de las entidades de Gobierno o a través de las entidades financieras. A nosotros nos toca hacer eso, no lo hacemos bien porque no es nuestra razón de ser, tratamos de hacerlo, tratamos de financiar a nuestra cadena de distribución, para que nuestra cadena de distribución pueda financiar a esos agricultores y ganaderos, buscando que puedan hacer las aplicaciones o las fertilizaciones en el momento adecuado; y lo hacemos desde nuestra responsabilidad y nuestra visión y es que en los cultivos estratégicos que nosotros asesoramos se logre una rentabilidad y una productividad cada día mayor de los agricultores y ganaderos.
¿Cuál es la proyección que tiene a futuro para la empresa?
Esperamos ser uno de los grandes jugadores en los próximos 30, 40, 50 años. Nosotros queremos perdurar prestándole servicio y entregándole a los ganaderos y agricultores los mejores productos a través de los canales de distribución, que son los grandes generadores de empleo, son unos grandes generadores de logística, son unos grandes generadores de servicio a sus ganaderos y agricultores.
Estamos proyectándonos hacia allá, a que esta organización continúe creciendo. Estaremos innovando, estaremos cambiando de productos y servicios, estaremos tratando de amoldarnos a las nuevas tecnologías mundiales, para entregarle esas tecnologías a nuestros agricultores y ganaderos, como lo hemos venido haciendo, a través de productos y servicios nacionales o internacionales que permitan incrementar la productividad en el sector agropecuario.
Dentro de ese rol social de la organización se ha creado recientemente un programa educativo bien especial en Insagrin, ¿En qué consiste?
Nosotros creamos un programa internamente dentro de la compañía. Es un programa educativo en honor a mi hija Maria José Velasco Bergés, en donde basados en el desempeño y las notas de los hijos de los funcionarios que entran a la universidad o a carreras tecnológicas, nosotros el primer año les reconocemos el mayor porcentaje que da la compañía en función de su costo del semestre y, al finalizar el primer semestre, el estudiante presenta las notas y, en función de sus notas, le damos un dinero para que sea invertido en la siguiente matrícula. Lo mismo aplica para funcionarios de la compañía, que ya algunos hasta se han graduado; en ese momento se llamaba reconocimiento educativo, donde la compañía prácticamente cubrió el 80% o el 100% de su carrera profesional.
Adicionalmente, mi hija siempre defendió la parte económica pública y siempre reconoció en la mujer un valor muy importante, que nosotros lo reconocemos también, y por eso hemos creado la beca para unos futuros estudiantes de economía de bajos recursos de la escuela hermana del Colegio Granadino y, en Bogotá, de una población de muchas necesidades a través de la Uniminuto, donde le vamos a reconocer a algunas personas, después de una selección, una beca para que estudien economía. Básicamente son tres requisitos: va enfocado a mujeres, que sean muy buenas estudiantes y que sean de bajos recursos.